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Desmitificando la virginidad

En éste artículo NO vamos defender si es bueno ser virgen, si es malo o qué es mejor; vamos a explicar las diferentes creencias que se tienen sobre la virginidad.

¿Qué es la virginidad? ¿Soy virgen si he tenido sexo oral sin penetraciones? ¿Si soy mujer mi virginidad radica en el himen (membrana que rodea la vagina)?


Estas y miles de incógnitas surgen cuando se intenta definir la virginidad. Muchos se sienten orgullosos de ser “vírgenes” creyendo que son puros, otros (se nota más en los hombres) sienten un cargo de consciencia por no haber logrado tener sexo a determinada edad y creen desde su ignorancia estar “atrazados con la moda” o que son “incompetentes”. Pero, ¿hasta qué punto soy virgen o no?

Virginidad según “la alteración corporal”

Hay quienes defienden la virginidad desde la base corporal, en la cual la alteración de los órganos genitales en el acto sexual conllevaría a la pérdida de la virginidad. Posiblemente protegan la teoría de que en la mujer el himen sea el comprobante de virginidad y arbitran que si no hay sangrado en la primera relación sexual ella no es virgen, incluso en algunas culturas acostumbran realizar exámenes antes del matrimonio para determinar si poseen o no el himen. El himen es una membrana semielástica que rodea la vagina, es como decir un pedazito de piel que la protege y normalmente se rompe cuando se tiene relaciones sexuales provocando así algo de sangrado, pero es una falacia definir la virginidad con esto, ya que el himen puede ser alterado o dañado con el simple hecho de montar a caballo, y para completar existen aquellas que lo tienen tan elástico que no se rompe fácilmente, por lo que no habría ni sangrado y quedarían con el himen después de las primeras relaciones sexuales. Dejando a un lado la crítica a la falsa creencia del himen en las mujeres, los que defienden esta teoría de la virginidad según las alteraciones corporales podrían llegar a la conclusión de que la virginidad se perdería únicamente con la penetración (entonces el hombre la pierde al introducir el pene en la vagina de una mujer y la mujer al ser penetrada por un hombre), por lo que realizar prácticas sexuales que no conlleven a ésta (como el sexo oral), no serían consideradas como causantes de perder la virginidad. Debido a este concepto, lo normal es que siempre hallan opositores, y surgen los que defienden la siguiente teoría.

Virginidad según “el contacto sexual”

Dicen los de este lado que cualquier contacto sexual sería considerado el perder la virginidad. Por lo que el sexo oral, las caricias y demás causarían la pérdida de ella, sin olvidar los que llegan a sostener que al explorar el cuerpo propio también es perder la virginidad.

Éstas dos creencias y otras como la de la pureza (de que se es virgen si no se ha pensado pervertidamente, tener la mente sana), la del orgasmo (se es virgen si nunca se ha tenido un orgasmo) y cientos de creencias más lo único que logran causar es crear más y más dudas. Porque entonces, ¿en qué momento pierden la virginidad las personas homosexuales? ¿si una mujer es pura mental y corporalmente y es violada pierde la virginidad? ¿si se tiene un orgasmo sin caricias (como los sueños húmedos) ya se perdió la virginidad?

Lo único que ha causado tanto mito es que se le pierda el interés a la virginidad o que cada persona forme su autoconcepto (que normalmente es erróneo) de la virginidad. No es importante intentar definir lo que es la virginidad, lo importante es infundir desde temprana edad la importancia de vivir una sexualidad correcta, donde todo es un proceso de aprendizaje evolutivo que debe llevar a cada persona a explorar este mundo de una forma coherente, no sólo con conocimientos de cada una de las partes sexuales del cuerpo, sino valorándose a si mismo como persona y así valorará su cuerpo y sabrá decidir que hacer con él y en qué momento.

Por: MoCKeR

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